Primero se dijo las mascarillas no son necesarias para contener la pandemia, después se recomendaban pero no eran obligatorias, posteriormente obligatorias en los transportes públicos y hoy se dice que son obligatorias en los lugares públicos. No es la misión de este medio hacer una valoración de los responsables, pero sí es obvio que unos cambios de criterio tan significativos crean desconfianza. No nos engañemos, ¿cómo se iba a obligar si no se podían adquirir?

Las normas en cuanto a su obligatoriedad serán publicadas los próximos días en el Boletín Oficial del Estado. Parece ser en espacios cerrados y en la vía pública cuando no sea posible mantener la distancia de 2 metros. Este último punto tendrá que ser bien especificado para no dar lugar a la incertidumbre.

Se comenta que en esta obligatoriedad ha habido unanimidad entre todos los presidentes autonómicos. Es lógico, pues el sí no es de conocimiento sanitario sino de sentido común. No duda ninguna autoridad sanitaria que es un virus fundamentalmente de excreción respiratoria, y aislar nuestras zonas respiratorias externas evita el contagiar a los demás y poderse contagiar uno mismo.

En el deporte de forma más aumentada, pues todo el mundo sabe que se aumentan los fenómenos respiratorios comprensiblemente de medida compensatoria. A muchas personas estamos viendo en la calle en estos momentos corriendo sin mascarillas y sin guardar la distancia obligatoria, e incluso exhalando a otros.

No todos los deportes son iguales, pues hay algunos que el aumento de los procesos respiratorios es mayor que en otros. En el montar a caballo sin competir no existe normalmente en gran manera en la mayoría de los casos. Compitiendo mucho más, pero en la competición a buen seguro las medidas serán diferentes por los posibles inconvenientes que se deriven de usar las mascarillas. Además la competición ecuestre en casi todos los casos no es grupal y entendiblemente la distancia siempre está salvaguardada.

Veremos qué sucede pues normalmente las normas se hacen para el fútbol. Ayer ya vimos partidos en Alemania, y los jugadores no llevaban mascarillas (celebraban los goles simplemente tocándose los codos), pero sí llevaban mascarillas los entrenadores y los jugadores del banquillo. Por supuesto sin público.

No vamos a entrar en las distintas mascarillas que se pueden adquirir, es un tema muy técnico en el que cada uno pues preguntar a la persona de su confianza experta.

José Mª Padeira, médico

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